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y ya que estamos re dejamos un mini relato erótico...

Noche fetiche

La verdad que nunca fui de tener fetiches y la historia que les relataré no fue planeada solo se dio naturalmente una noche. Era el cumpleaños de una prima y organizó un festejo en su casa, ella vive con su hermana y un par de amigas, lo que se dice una casa llena de muchachas. Ya muy temprano en la mañana nos fuimos a dormir luego de mucha cerveza. A mi me tocó dormir en el cuarto de Angie quén estaba ausente debido a un viaje de vacaciones. No pudiendo conciliar el sueño me puse a observar la habitación y descubri entre el colchón y la pared una tanga atrapada, la cual tomé inmediatamente y comencé a oler. Estaba sucia pero me agradaba el olor así que comencé a masturbarme. Acabé sobre la tanga y luego me limpié lentamente cuando me percaté que Ana, una amiga de mi prima que dormía con ellas en su habitación, me miraba en silencio desde la puerta... No supe que decir y me quedé mudo lleno de vergüenza, ella avanzó cerrando la puerta y me regañó con voz cómplice y me dijo que me iba a castigar por ello. Luego se acercó y se quitó su tanga la cual me ofreció y me pidió que oliera.

-Te gusta olerla?
- Si, mucho
-Masturbate
-ahora?
-Si, hacelo como lo hacías con la tanga de Maru.

Comencé a masturbarme, Ana me miraba, comenzó a excitarse y a tocarse. Luego de un rato me ordenó que le acabara en la espalda con lo cual me excité demasiado y me coloqué detras de ella para derramarle toda mi leche caliente...

Ahogó su gemido en la almohada, luego se volteó y comenzó a mamarme la verga lentamente mientras alternaba con freneticas sacudidas con su mano. Por momentos me hacía doler pero luego volvía a metersela en su boca y el placer que me hacía experimentar era demasiado... Así estuvimos un buen rato hasta que acabé en su boca y ella con una mirada pícara saboreó bien mi leche antes de tragársela. Luego volvió a la habitación de mi prima y me dijo que como buena nena no le contaría nada a nadie y que si yo mantenía nuestro secreto, volvería a verme para tener una noche de sexo explicito.